Coincidentemente, en el suplemento "Radar Libros" de Página12 comentan el libro La historia del ojo de George Bataille, que ha sido comentado en este blog unos días antes por Ludo, anuncian que ya no se encuentra fácil en librerías y exigen su reposición. A través de la noticia, además, me entero de que existe una traducción en México hecha por la entrañable escritora mexicana Margo Glantz, que quisiera leer (debe ser genial). En fin, la carátula que coloca "Radar Libros" creo que es de la edición mexicana, de Ediciones Coyoacán, y desde luego que no es muy notable. Poner una mujer desnuda, de senos inflamados y en aparente éxtasis, es un recurso fácil para vender libros de literatura erótica. Cero sutileza. Para eso, prefiero lo que sugiere Ludo y apuntala un lector en el comentario: una carátula que privilegie solo la palabra OJO, y toda su involuntaria carga erótica visual, en medio de un fondo blanco.
TYSON
3 comentarios:
en este caso contenido y forma se separan: sale ganando la buena traduccion x sobre la tapa chota
Sin embargo, bien "mirado" el asunto, podrán notar que la mujer tiene los ojos cerrados, pero el ojo de su seno nos mira directamente. Esto se sostiene aún más, cuando vemos que el otro pecho se encuentra fuera de cuadro: es el ojo, no los ojos. Esa cualidad del seno, que nos mira y nos reclama a cerrarlo con los labios, como si toda la visualidad se concentrase en ese pesón se refuerza en la actitud de sus ojos cerrados, la crispación de la mano, el difumino de su figura, el carácter fragmentario de toda visión.
Igualmente, no son muy buenas las tapas y diagramación de esa colección.
Saludos.-
Si gustan te envio la introducción de Glantz, solo enviame adonde te la envio y listo. Mi correo es: apostillas@mail.com
Saludos
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