¡Qué extraña obsesión tienen los editores con la muerte! Casi todas las carátulas de Memoria de mis putas tristes muestran una típica escena de "tránsito"; aparece, adentrándose en un túnel de luz blanca, la espalda de un viejito vestido también de blanco que se retira lentamente hacia los pozos de la memoria, o quizá hacia la otra vida. ¿Tanto lo queremos a García Márquez? En todo caso, el mensaje es que debemos comprar sus libros antes de que se nos vaya, ¿y qué mejor argumento que exhibirlo yéndose? Un detalle macabro: la pierna derecha del viejito está levantada, y su pie en movimiento. ¡Hay que apresurarse, de lo contrario nos gana!
pd: para otro remake de Kawabata, ver el cuento El avión de la bella durmiente incluido en Doce cuentos peregrinos, y salud, bella.
LUDO
Necrofilia
10/06/2005 | Publicadas por neverlandiano a la/s 7:56 a. m.
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